En medio de la pandemia del COVID-19 a nivel mundial, Polestar, la marca de autos propiedad de Volvo, presentó a su más reciente creación y de nombre Precept, un impresionante sedan conceptual con interesantes propuestas de sustentabilidad en materiales.
El nuevo integrante de la familia de la marca propiedad de Volvo y el gigante chino Geely ha sido presentado. De nombre Precept, nos encontramos ante un sedán eléctrico grande de aspecto agresivo, pero a su vez minimalista y muy futurista. Lo anterior lo han logrado gracias a la utilización de líneas rectas a lo largo de toda la carrocería, con un uso magistral de líneas perpendiculares que crean una sutil tensión entre las formas. La falta de elementos innecesarios se antoja exquisita y la estampa deportiva queda sellada gracias a una dramática caída de la cabina en la parte trasera gracias a los postes “C” como de coupé y la ausencia de postes “B”.
Los retrovisores han sido reemplazados por cámaras como es común ver en autos conceptuales desde hace un tiempo ya y en el frente se ha dejado de lado la parrilla, en su lugar colocando la Polestar SmartZone, un espacio destinado a todos los sensores de seguridad y funciones de asistencia al conductor.
En el interior nos encontramos con un habitáculo bastante espacioso gracias a sus 3.1 metros de distancia entre ejes, lo cual da una sensación de gran espacio para las piernas de los ocupantes de todas las plazas. La configuración de los asientos es tipo 2+2 y al frente el tablero está dominado por una gran pantalla táctil de 15 pulgadas en disposición vertical, además de una de 12,5 pulgadas para el conductor tras el volante. El tablero, así también como la cara interior de las puertas tienen un diseño continuo y limpio, libre de elementos innecesarios o formas elaboradas, por lo cual se consigue una imagen bastante limpia y moderna, justo como en el exterior.
Lo más interesante del interior es la elección de materiales, pues la marca presume del uso de compuestos a base de lino que ha sido implementado en los paneles y respaldos de los asientos y los cuales presumen de beneficios como hasta un 50% de ahorro en peso y hasta 80% en reducción de desechos plásticos. Por otro lado, las superficies de los asientos están tejidas en 3D con botellas de PET recicladas, mientras que las almohadillas y los reposacabezas están construidas de vinilo de corcho reciclado y las alfombras hechas de redes de pesca recuperadas del océano.
Por el momento la marca no ha soltado más detalles del auto, pues al parecer quiere dar total énfasis a las características sustentables del mismo, pero si hay intención de construirlo en un futuro, seguro escucharemos más de él en el futuro cercano, sólo sabemos que se trata de un concepto eléctrico, con caracteristicas autonómas de última generación.
Cabe mencionar que el auto estaba previsto para ser mostrado durante el Autoshow Internacional de Ginebra de este año, pero esa idea quedó desechada tras la cancelación del mismo gracias al brote internacional del virus del COVID-19.